jueves, 29 de julio de 2010

La novia del Negro.



Ahora puedo confesarlo, yo era la novia del Negro. De ese tipo de novias que nos enamorábamos de un chico en la primaria y decíamos “es mi novio” aunque él no lo supiera y no nos diera bolilla. Porque puedo afirmar con celos que no era la única.

Es que el muy seductor, histeriqueaba con cada una de nosotras cuando halagaba la belleza de la mujer rosarina. Si hasta nos convencía cuando afirmaba que la hermosura de nuestros cuerpos había sido modelada a fuerza de bajar al río Paraná a lavar la ropa, aunque ya hace un siglo que en Rosario hay agua corriente y como 40 años que usamos lavarropas.

Abuelas o en edad de serlo, seguíamos sintiéndonos las hermosas destinatarias de sus piropos, locamente enamoradas de él, y algunas hasta le escribieron poesías y se abrieron paso a codazos para entregárselas, como cuando eramos las chiquilinas del Normal.
Tu novia secreta Berta Temporelli


A tres años de tu partida:
¡Gracias querido Roberto Fontanarrosa por por tu inefable humor!

2 comentarios:

  1. Hermoso homenaje..y quien no se sintió alguna vez como al Eulogia?


    Besotes y buena semana

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  2. Alma,es cierto, es que el Negro era tan querible!Un beso.

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